Seeking the Face of the Lord
La serie del verano estará enfocada en la vida del obispo Simon Bruté
Uno de los secretos de la santidad que tuvo un fuerte impacto en el catolicismo de Indiana es la vida y sacerdocio de nuestro primer obispo, Simon Bruté.
Poseía un don intelectual y fue uno de los primeros teólogos más importantes en el liderazgo de la Iglesia en Estados Unidos. Había sido un alma incansable durante los años de su discernimiento vocacional y continuó luchando durante sus años de enseñanza en Estados Unidos. Luchó por su deseo de ser misionario en el Extremo Oriente. Puede decirse que encontró paz interior luego de convertirse en obispo misionario fundador del territorio que abarca Indiana y la parte este de Illinois.
Para las columnas de la serie 2005, planeo enfocarme en la vida y el sacerdocio de nuestro primer obispo, quien nació el 20 de marzo de 1779, y murió el 26 de junio de 1839. Ciertos elementos de su vida y sacerdocio pueden servir como contexto para la reflexión sobre el significado de sus virtudes, para nosotros los católicos, unos 160 años más tarde. Creo fervientemente que él es una bendición para nuestra Iglesia local.
La mayoría de ustedes saben que debido a esta convicción, he iniciado las primeras etapas para la canonización del Obispo Bruté. También saben que coloqué nuestro seminario de formación, localizado en Marian Collage, bajo su patronato.
Espero formular mis reflexiones en torno a las etapas de la vida de nuestro obispo. Tentativamente, ambiciono que los artículos para la serie se desarrollen de la siguiente manera:
1) Una niñez formada según la vida durante la Revolución Francesa—Gabriel Simon Bruté nació en la riqueza pero aun de niño se le obligó a vivir su fe católica con una discreción extraordinaria.
2) La experiencia médica y académica de Gabriel Simon—Fue un estudiante sobresaliente y se convirtió en un médico distinguido.
3) Vocación al sacerdocio y aspiraciones como misionero—Sólo más tarde Gabriel Simon Bruté de Rémur distinguió su vocación al sacerdocio – a pesar de las objeciones fuertes y airadas de su madre.
4) Misionario en Estados Unidos: Sacerdote en Maryland—El padre Bruté luchó por su deseo de ser misionario en el Extremo Oriente como San Francisco Xavier, pero como sacerdote sulpiciano, fue enviado a Estados Unidos. Su ministerio se concentró en ser teólogo y maestro.
5) Ministerio en Emmitsburg, Md.— Durante su estadía en Mount St. Mary en Emmitsburg, la espiritualidad y santidad del padre Bruté llamó la atención de Elizabeth Ann Seton, quien fue luego canonizada por su santidad y caridad. El padre Bruté se había convertido en su guía espiritual.
6) Fundamentalmente un pastor—Mientras que era altamente respetado como teólogo por los primeros obispos de Estados Unidos, al Padre Bruté se le buscaba por sus ministerios sacramentales, sabiduría pastoral y guía espiritual.
7) La situación de la Iglesia en Indiana en 1834— De un promedio de 1 millón de personas que viven en Indiana e Illinois, alrededor de 25.000 Católicos se esparcieron por todo el extenso territorio. Chicago tenía el número más alto. Las condiciones eran primitivas. Los ríos Ohio y Wabash eran las arterias principales para viajar. Los primeros misionarios atravesaron la mayoría de los territorios a caballo.
8) Obispo de Vincennes, 1834—En contra de sus protestas y esfuerzos de rehusar su designación como obispo de Vincennes, por sus limitaciones físicas, espirituales y pastorales, Simon Bruté fue nominado obispo de Vincennes en 1834. Sólo contaba con dos curas y uno perteneciente a otra diócesis quienes lo ayudaron a fundar la diócesis.
9) Cinco años de ministerio impresionante—Como veremos, nuestro primer obispo misionario encontró paz interior y logró resultados extraordinarios en su ministerio en tan sólo cinco años.
10) La pobreza y santidad del Obispo Bruté—Un amigo, el Obispo Benedict Flaget de Bardstown, dijo: “Un misionario americano tiene que ser capaz de vivir sin nada y cocinárselo él mismo”.
11) La enfermedad y muerte de un obispo sencillo—El Obispo Bruté fue enterrado vistiendo ropa prestada. Sus últimas palabras fueron las mismas que Jesús pronunció en la Cruz: “Sitio. (Tengo sed)”.
12) El procedimiento para la canonización—El 4 de diciembre de 1891 mientras visitaba Vincennes, el Cardinal Gibbons dijo: “Dignos ciudadanos de Vincennes, no necesitan hacer peregrinaciones para visitar las tumbas de los santos. Hay uno reposando entre ustedes, el santo fundador de esta diócesis, el Reverendo Simon Bruté”.
Mis fuentes en las que basé la vida del Obispo Bruté son:
Simon Bruté de Rémuer, por la hermana Mary Silesia Godecker, O.S.B., Ph.D., publicado por St. Meinrad Historical Seáis, St Meinrad, Indiana, 1931.
The Reed and the Roc: Portrait of Simon Bruté por Theodore Maynard, publicado por Longmans, Green and Co., Nueva York, 1842.
Frontier Bishop: The Life of Bishop Simon Bruté por James Roosevlet Bayley, editedo por Albert J. Nevins, M.M., publicado por Our Sunday Visitor, Inc. Huntington, Ind., 1971.
La próxima semana: La niñez de Simon Bruté y la Revolución Francesa. †